
Esa fue la gran razón de existencia de los clasificados.
La gente hacía cola en las puertas de los talleres para poder consultar antes que nadie los anuncios por palabras.
Y todas las encuestas certifican que los lectores consideran los «avisos» como parte de su dieta informativa.
No en vano, las primeras gazetas comerciales eran eso: «diarios de avisos».
Por tanto, cuantos más y mejores anuncios, mejor que mejor.
Cómo matar los diarios impresos (36): olvidarse que "local" significa "personal"

Me lo dijo hace más de 20 años en Dallas (Texas) Joe Belden, fundador de Belden & Associates, la que entonces era la mayor encuestadora del mundo que analizaba las audiencias y preferencias de lectores de diarios.
Recuerdo que me regaló un volumen con la recopilación de todas las encuestas hechas por su empresa durante casi 50 años y me hizo observar que desde el comienzo los lectores de prensa era consistentes en sus respuestas respecto a 10 cosas que siempre pedían a los diarios (y que e otro momento contaré porque esa lista sigue vigente).
«Verás que a la pregunta de qué tipo de noticias valora más en su diario, la gente siempre contesta lo mismo: local, local, local».
Me miró y vio que la respuesta no me sorprendía y por eso me aclaró algo que ha sido una de las grandes lecciones de periodismo que he aprendido en mi vida:
«Eso no quiere decir que local, local, local signifique llenar el diario con nimiedades municipales, cobertura del ayuntamiento o asuntos menores de la vida ordinaria de tu ciudad. No. Eso significa que la gente quiere más noticias de temas cercanos que afectan directamente a sus vidas, trabajo, familia, intereses, bolsillo, diversiones o aficiones. Local, local, local, significa personal, personal, personal».
Desde entonces siempre tuve muy claro que el futuro de los diarios es eso: «local, local, local; personal, personal, personal»
Cómo matar los diarios impresos (35): olvidarse de la publicidad

Lo he repetido muchas veces y me lo dijo por primera vez el inolvidable Leo Bogart:
«Juan Antonio, los diarios no se mueren por falta de lectores sino por falta de publicidad».
¿Está claro?
Repito: olvidarse de la publicidad, renunciar a la publicidad, menospreciar la publicidad, perder publicidad y quedarse tan tranquilo es la muerte de los diarios.
LIFE se murió con millones de suscriptores.
El New York Herald los tenía a millares y ya no existe.
Cuando una empresa periodística tolera las caídas de la publicidad se hace el harakiri.
Y no me vale que hay crisis.
En las crisis es cuando los fabricantes necesitan vender más.
Cuando más necesitan de la publicidad.
No tener argumentarios sobre la efectividad de nuestros soportes impresos es suicida.
Menos quejarse y más iniciativas.
Más creatividad.
Más invertir en estudios de mercado.
Más inteligencia de mercados.
Y salir a la calle.
Llamar a las puertas de agencias y anunciantes.
Y cerrar las famosas «ventanillas» de recepción de publicidad que nos hicieron pasivos y arrogantes.
Si no hay publicidad es porque no la sabemos ganar.
Y los gerentes saben quiénes son los responsables.
Ellos y su indolencia.
Ellos y su conservadurismo.
Ellos y su dolce farniente.
Cómo matar los diarios impresos… 28
Lo escuché hace años en Time magazine: «todo lo que se pueda graficar, no se escribe».
Punto.
Yo lo tengo muy claro.
Pero en todavía muchas redacciones, no.
Y así les va.
Ignorar, infravalorar o despreciar hoy la infografía es patético y hasta suicida.
Y pensar que los infografistas no son periodistas todavía peor.
Eso mismo decían de los diseñadores, de los fotógrafos y de los ilustradores en general.
Y ahora de los desarrollares que trabajan en y con las redacciones.
Eso lo aprendí en USA Today del bueno de Richard Curtis al que le costaba cabrearse: «Oigan ustedes, los periodistas gráficos no trabajan «para» nosotros sino «con» nosotros, porque son iguales que nosotros».
Simplemente que cuentan historias con otras herramientas periodísticas.
No se si me explico.
Yo, a los que quieren perpetuar un sistema de castas en nuestras redacciones ,les diría que pasen por caja o se jubilen.
Y que no nos hagan perder tiempo, dinero y lectores.
Porque la infografía consigue lo contrario: nos ahorra tiempo, hace vender más y atrae nuevos lectores.
Porque es Periodismo Puro y Duro.
Periodismo Caviar.
Cappichi?
* Aunque ya creo haberlo dicho, todas estas pantallas me las hizo Antonio Martín Hervás, consultor estrella de INNOVATION, periodista donde los haya y periodista gráfico de primera, un crack con quien es un placer trabajar porque consigue que mis mensajes sean claros y directos: porque a veces una imagen vale más que 100 blogs o 100 discursos.
Cómo matar los diarios impresos… 4
El «arrevistamiento» de los diarios es volver a sus orígenes.
Los diarios-sábana nacieron como una estrategia defensiva ante los impuestos que se pagaban en función del número de páginas.
Eso es todo.
Y nada tienen que ver con el falso binomio sábana=calidad.
De hecho, el diario más escandaloso y popular de Europa es un sábana: el Bild alemán.
La cuestión de los formatos es clave para lectores de transportes públicos.
La facilidad y comodidad de lectura son fiundamentales en una sociedad de gente sin o con poco tiempo para leer.
Se acabaron ya las vacas gordas de una publicidad ilimitada que generó los diarios multi-sección.
Hoy necesitamos diarios compactos o, como dicen los franceses, «de una mano».
Y todo esto no son más que mínimos.
En 30 años en este negocio no he visto todavía una encuesta donde los lectores «pidieran» diarios sábana, y si diarios mejor impresos, más manejables, menos intimidatorios, más selectivos y, atención, menos caros de producir.
Menos es más.
Diarios formato-caviar.

