Cómo matar los diarios impresos… 12

Estaban en sus laboratorios.
En otras plantas.
Marginados de las redacciones.
Donde se hablaba de «ellos» y «nosotros»
Como los infografistas.
Vistos como gente que trabajaba «para» nosotros, no «con» nosotros.
Eso hizo que muchos departamentos de fotografía se aislaran.
Y se convirtieran en guettos.
Sin voz ni voto.
Ninguneados por los plumillas.
Vistos como fotógrafos de «bodas y bautizos»
No es extraño, por tanto, que el fotoperiodismo siga siendo una asignatura pendiente.
Lamentablemente.
Inexplicablemente.