Cómo matar los diarios impresos (38): menospreciando la publicidad

COMO 38
Esa fue la gran razón de existencia de los clasificados.
La gente hacía cola en las puertas de los talleres para poder consultar antes que nadie los anuncios por palabras.
Y todas las encuestas certifican que los lectores consideran los «avisos» como parte de su dieta informativa.
No en vano, las primeras gazetas comerciales eran eso: «diarios de avisos».
Por tanto, cuantos más y mejores anuncios, mejor que mejor.
 

Cómo matar los diarios impresos… 4

 El «arrevistamiento» de los diarios es volver a sus orígenes.

Los diarios-sábana nacieron como una estrategia defensiva ante los impuestos que se pagaban en función del número de páginas.

Eso es todo.

Y nada tienen que ver con el falso binomio sábana=calidad.

De hecho, el diario más escandaloso y popular de Europa es un sábana: el Bild alemán.

La cuestión de los formatos es clave para lectores de transportes públicos.

La facilidad y comodidad de lectura son fiundamentales en una sociedad de gente sin o con poco tiempo para leer.

Se acabaron ya las vacas gordas de una publicidad ilimitada que generó los diarios multi-sección.

Hoy necesitamos diarios compactos o, como dicen los franceses, «de una mano».

Y todo esto no son más que mínimos.

En 30 años en este negocio no he visto todavía una encuesta donde los lectores «pidieran» diarios sábana, y si diarios mejor impresos, más manejables, menos intimidatorios, más selectivos y, atención, menos caros de producir.

Menos es más.

Diarios formato-caviar.