Fotos de Primera


No es habitual que los «plumillas» elijan las mejores fotos para las primeras páginas de sus diarios.
Mucho más cuando no escuchan el parecer de los editores de fotografía.
Así pasa lo que pasa.
Pero hay excepciones.
Como el International Herald Tribune en  Paris.
Casi todos los días son diferentes, originales, atrevidos y creativos.
Como hoy.

Primeras páginas que claman al Cielo


Esta mañana los fanáticos del Tour de Francia (entre los que me incluyo) nos hemos desayunado con esta foto tremenda de la etapa reina de los Pirineos.
Pero, qué pena, los dinosaurios de L’EQUIPE no han tenido lo que hay que tener.
Porque ante esta foto, señoras y señores, lo que hay que hacer es descubrirse,  ponerse ¡en pié! y hacer genuflexión doble como si pasara la Reina de Inglaterra o el Papa de Roma.
¿Se imaginan ustedes lo que hubiera sido esta misma primera a toda plana sin esa basura de «promos» arriba, espantoso banner y ese pie de foto ilegible abajo?
Hubiera sido una foto poster como una catedral.
Inolvidable.
Coleccionable.
Pero, no; estos sátrapas del periodismo medieval no se atrevieron o, lo que es peor, tal vez ni se lo plantearon.
Asi van.
De mal en peor.
Porque el enemigo -estarán todos ustedes de acuerdo conmigo- está en casa.
Y se llama falta de imaginación, valentía y coraje.
P.D. Dicho todo esto desde San José donde INNOVATION está maquinando con Antonio Martín, Javier Ramírez, Daniel Lozano y Chus del Rio, para lanzar el primer diario deportivo de Costa Rica, un periódico que hará época. Se lo juro por mis muertos. Y pongo de testigo al mismísimo Gustavo Jiménez, un crack que será su Director.

Cómo matar los diarios impresos…14


Lo importante no es dónde se difunden las «exclusivas» sino el tenerlas.
Y si se tienen, por supuesto, hay que darlas a conocer con estrategias inteligentes y creativas que no perjudiquen al papel.
Las redes sociales, la web, la radio o la televisión pueden y deben hacerse eco de esas «exclusivas»
No faltaría más.
Pero una cosa es hacerse eco y otra quemarlas.
Promocionemos nuestras exclusivas cuanto antes, más y mejor, pero no las regalemos.
Ese es el tipo de contenido que justifica que el acceso total sea de pago.
Porque nadie paga, ni pagará, por nada que no sea escaso, único y exclusivo.
Regalarlo, señoras y señores, es el comienzo del fin.
Salvo que creamos en el «periodismo sin periodistas» que es lo mismo que el «chocolate sin cacao»
Algo en lo que un servidor, con perdón, no cree en absoluto.

Cómo matar los diarios impresos…13


Estamos en el mismo barco pero guerreando y todavía sin firmar la paz.
Con un «ellos» y «nosotros» que es signo de inmadurez y falta de sentido común.
Porque olvidamos que todos tenemos los mismos intereses: informar y servir a lectores y anunciantes, audiencias y comunidades.
Pero seguimos queriendo hacer la guerra por nuestra cuenta.
Al precio que sea.
Normalmente, la esterilidad, la crisis y la decadencia de nuestras redacciones.
Cuando no podemos permitirnos el lujo de perder el tiempo en discusiones bizantinas y estériles.
Entre talibanes del papel.
Y talibanes digitales.
Porque, señoras y señores, nadie es más que nadie.
Nadie.
Ni usted ni yo.
Nadie.
En las redacciones multimedia del futuro necesitamos talentos complementarios.
Nadie sobra.
Necesitamos, por el contrario, talentos que nos enriquezcan.
Gentes que nos unan.
No que nos dividan.
Con trifulcas de fanáticos.
Incapaces de ver que el futuro es de todos.
Trabajando juntos.
Sin arrogancia.
Como profesionales.
Y gente seria.
No como adolescentes malcriados.

Cómo matar los diarios impresos… 12

Estaban en sus laboratorios.
En otras plantas.
Marginados de las redacciones.
Donde se hablaba de «ellos» y «nosotros»
Como los infografistas.
Vistos como gente que trabajaba «para» nosotros, no «con» nosotros.
Eso hizo que muchos departamentos de fotografía se aislaran.
Y se convirtieran en guettos.
Sin voz ni voto.
Ninguneados por los plumillas.
Vistos como fotógrafos de «bodas y bautizos»
No es extraño, por tanto, que el fotoperiodismo siga siendo una asignatura pendiente.
Lamentablemente.
Inexplicablemente.

Cómo matar los diarios impresos…11


Nunca se pudo ser buen director o editor de un diario sin tener cultura visual, aunque sólo fuera tipográfica.
Pero hoy más que nunca.
Necesitamos redacciones que escriban bien y sepan presentar todavía mejor sus mensajes periodísticos.
A veces me sorprende que sean los anuncios lo que está mejor diseñado en muchos diarios.
Pero si ahora nuestros mensajes van desde el papel y más allá del papel, ese virtuosismo gráfico es vital.
Y no sólo con la tipografía, la fotografía, la ilustración, la infografía o el diseño.
También con lo audiovisual.
Y también con las animaciones multimedia.
Tener directores de Periodismo Gráfico y Audiovisual (PGA) es más importante y necesario que nunca.
Pero todavía lo es más que los directores y editores de esos diarios conozcan esos lenguajes.
Y respeten a los periodistas visuales.

Cómo matar los diarios impresos…10

El mejor diseño es el que no se ve.

El que permite transmitir la máxima información sin distracciones ni interferencias.
Por eso el mejor diseño es siempre el más simple.
El más claro y ordenado.
El más transparente.
Pero para eso se necesita pensarlo con tiempo.
Planificarlo.
Pre-diseñar.
Al principio y no al final.

Cómo matar los diarios impresos… 9


Durante años hubo diarios y revistas que con la complicidad de diseñadores pintamonas, creyeron que el modo de resolver sus problemas era reordenar los muebles, como si eso fuera a salvados del naufragio.
En INNOVATION pensamos que el rediseño gráfico es el final de un proceso de cambios.
No el principio.
Primero está siempre el contenido.
Los intereses, demandas y necesidades del público.
Luego cómo se reorganizan las redacciones y hasta cómo se rediseñan física y espacialmente.
Eso es re-pensar un diario.
No re-decorarlo con soluciones cosméticas y supuestamente milagrosas.
Re-pensar un diario impreso es hoy mucho más que cambiar su tipografía, su paleta de colores, su retícula o su formato.
Lo que hay que cambiar es el diario.
En un mercado donde el periodismo digital deja cada vez menos espacio a las noticias ya conocidas.
Por muy monas que las presentemos.
Lo que hay que cambiar es la mona.

Cómo matar los diarios impresos… 8

Las tratamos como si fueran floreros.
Mujeres-objeto.
Arrinconadas en guetos periodísticos con nombre de mujer.
Rodeadas de potingues y luciendo el palmito.
En revistas para subnormales.
O en suplementos marginales.
No olvidemos que en Barcelona llegó a publicarse un DIARIO FEMENINO.
Como si los diarios impresos fueran sólo para hombres.
Semejante insulto a la inteligencia, al periodismo y a las mujeres lo estamos pagando muy, muy caro.
Algo suicida cuando cada vez hay más periodistas, más editoras y más directoras de diarios.
Yo trabajo y he trabajado con directoras cuya fuerza periodística era y es formidable.
Con la pasión arrolladora de Oriana Fallaci.
El virtuosismo reporteril de Alma Guillermo Prieto.
El glamour cosmopolita de Tina Brown.
El periodismo puro y duro de Sylvie Kaufmann.
O el liderazgo empresarial de Kay Graham.
En diarios magníficos
En diarios plurales.
Completos.
Para todos.
Para ellos y para ellas.