Periodismo por "tierra, mar y aire": nuevas formas de distribución digital

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Como contrapunto a lo que ayer y aquí mismo llamé «agujeros negros» ( los departamentos tradicionales de distribución de prensa), hoy publico en el diario El Mundo un artículo que reproduzco para quienes no tengan acceso a Orbytt:

LA DISTRIBUCIÓN DE CONTENIDOS  PERIODÍSTICOS POR “TIERRA, MAR Y AIRE”

Según la Asociación Mundial de Periódicos (WAN-IFRA) más de la mitad de los adultos leen diarios, la mayoría en su versión en papel: 2.500 millones de personas en papel y 600 millones en soportes digitales. La prensa es una industria global que genera más de 153.000 millones de euros al año.

Hoy esa huella periodística tan gigantesca aumenta sin cesar: el consumo de contenidos periodísticos en dispositivos móviles (celulares y tabletas) crece exponencialmente en todo el mundo con más de 7.000 millones de personas que los utilizan día y noche.

Las operadoras de telefonía, con China Móvil y sus 800 millones de suscriptores a la cabeza, lo saben bien. Como las dos grandes del mundo hispano, Telefónica y América Móvil que suman ya más de 500 millones de usuarios.

En la sociedad agraria el agua era la materia prima de todos los negocios y los acueductos su modo de distribución. Lo mismo sucedió en la sociedad industrial con el petróleo y los oleoductos. Y hoy pasa lo mismo con la información y los nuevos “informaductos” o “autopistas de la información”.

Así lo entiende el hombre más rico del mundo, Carlos Slim, que opera America Móvil, y ahora entra en el negocio de los contenidos con Ora.TV una television via web.

Eso explica también que Telefónica se haya aliado con Planeta y Bertelsmann creando Nubico una  plataforma móvil para vender libros, del mismo modo que ya con Spotify vende música. Y que ahora lo haga con Orbyt.

Lecciones que están aprendiendo también los periódicos cuyo negocio nunca fueron las rotativas, el papel o la distribución física de sus contenidos.

El Grupo Mirror en Gran Bretaña acaba de lanzar PaperPay, una aplicación para pagar en los kioscos con móviles en casi 50.000 puntos de venta de diarios que disponen de tecnologías PayPoint o PayZone.

Se cumple así la advertencia que hace años les hizo a los editores de diarios el director general de Google, Eric Schmidt: “su futuro es móvil”.

El director digital del Grupo Gannett, editor de USA Today decía esta semana: “El único tema sobre el que debemos pensar es cómo monetizar las plataformas móviles”. Cierto, aunque mejor hubiera sido decir que lo más importate es saber por qué tipo de contenidos la gente pagará.

Pore so hay que re-pensar las empresas periodísticas alrededor de “contenidos y audiencias” sabiendo cómo generarlos y distribuirlos  a lectores, audiencias y comunidades por todas las plataformas posibles.

La carrera por el domino en la producción, distribución y venta de contenidos no ha hecho más que empezar y los periódicos pueden y deben estar entre los pioneros de la difusion digital. El periodismo es nuestra gran ventaja competitiva y tenemos que hacerlo llegar por todos los medios: por “tierra mar y aire”.

Los diarios del futuro: de tiendas de departamentos a boutiques informativas

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Harrods es hoy un dinosaurio comercial propiedad de los nuevos ricos de Catar que se lo compraron al hortera de Mohamed Fayed.
Lo que pocos saben es que Harrod’s Stores, Limited nació como un emporio para las nueva clases medias británica que empezaban a descubrir el placer de comprar y por eso uno de sus slogans iniciales era «the cheapest stores in London for everything» y se anunciaba como «Open Free to All».
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Esa vocación de ofrecer «everything to everybody» quedaba muy clara en un anuncio de 1897 donde se listaban hasta 80 departamentos diferentes.
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Los diarios del pasado fueron también tiendas de departamentos informativos infinitos hasta que se dieron cuenta, como los grandes almacenes, que «los diarios para todos son los diarios para nadie».
Hoy muchos editores siguen creyendo en esa fórmula de dar «todo para todos’.
No se dan cuenta que el mundo de la prensa erga onmes ha muerto.
Los diarios de hoy y del futuro son y deben ser, cada vez mas, sofisticasas «boutiques informativas».
Boutiqes de Periodismo a la medida.
Periodismo de Alta Costura.
Y no Periodismo Pret-a-Porter.
Periodismo Caviar.
No Periodismo Fast Food.
O Periodismo Low Cost.
Sino lujoso Periodismo fruto de un concienzudo Slow Cooking.

Cómo matar los diarios impresos (37): distribuyendo mal pero que muy mal

COMO 37
A los diarios de pago les basta ver cómo lo hacen los diarios gratuitos.
No vendemos más por razones muy simples:
1. Disponemos de muy pocos puntos de venta (cada vez menos).
2. No gestionamos ni controlamos esas ventas en tiempo real.
3. No incentivamos las ventas en los puntos de venta.
4. No tenemos información de qué pasa en los kioscos.
5. Seguimos cerrando tarde y perdiendo correos.
6. Estamos en manos de cuasi monopolios de distribución.
7. Pagamos comisiones abusivas.
8. Toleramos el mal servicio a los compradores.
9. Llegan las vacaciones o el fin de semana y los puntos de venta cierran.
10. Nadie se atreve a montar redes propias.
Por eso me gusta el caso del Grupo Reforma en México.
Su propietario Alejandro Junco de la Vega se enfrentó a los sindicatos de repartidores y montó su propia red de ventas.
Frente a las amenazas e intimidaciones de los sindicatos, el mismo y todos sus directores salieron a la calle para vocear su diario
Hoy Reforma es uno de los diarios más exitosos y rentables del mundo hispano.
Merecido y bien ganado.
¿Quiere usted aumentar las ventas de su diario?
Invierta en distribución.
Mejore su distribución.
Y ponga todo patas arriba.
O el «agujero negro» se lo comerá vivo.

Cómo matar los diarios impresos (36): olvidarse que "local" significa "personal"

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Me lo dijo hace más de 20 años en Dallas (Texas) Joe Belden, fundador de Belden & Associates, la que entonces era la mayor encuestadora del mundo que analizaba las audiencias y preferencias de lectores de diarios.
Recuerdo que me regaló un volumen con la recopilación de todas las encuestas hechas por su empresa durante casi 50 años y me hizo observar que desde el comienzo los lectores de prensa era consistentes en sus respuestas respecto a 10 cosas que siempre pedían a los diarios (y que e otro momento contaré porque esa lista sigue vigente).
«Verás que a la pregunta de qué tipo de noticias valora más en su diario, la gente siempre contesta lo mismo: local, local, local».
Me miró y vio que la respuesta no me sorprendía y por eso me aclaró algo que ha sido una de las grandes lecciones de periodismo que he aprendido en mi vida:
«Eso no quiere decir que local, local, local signifique llenar el diario con nimiedades municipales, cobertura del ayuntamiento o asuntos menores de la vida ordinaria de tu ciudad. No. Eso significa que la gente quiere más noticias de temas cercanos que afectan directamente a sus vidas, trabajo, familia, intereses, bolsillo, diversiones o aficiones. Local, local, local, significa personal, personal, personal».
Desde entonces siempre tuve muy claro que el futuro de los diarios es eso: «local, local, local; personal, personal, personal»

Uno de los titulares más famosos de la historia: "Ich bin ein Berliner"

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El Berliner Morgenpost conmemora hoy con esta soberbia primera página los 50 años del «Ich bin ein Berliner» de Kennedy en Berlín.
El diario que dirige Carsten Erdmann incluye un gran despliegue informativo multimedia en el aniversario de uno de los titulares de prensa más famosos de la historia del siglo XX.
Una edición de lujo: Periodismo Caviar.
Y aquí está el final del discurso con las últimas palabras de Kennedy, pronunciadas con la rabia de un torero que remata su faena.
Momento histórico que contrasta con el reciente discurso de Obama en Berlín que el mismo Berliner Morgenpost retrata críticamente en este brillante promo: del «soy berlinés» de Kennedy al «estoy en Berlín» de Obama.
Aquí hay publicitarios con creatividad y reflejos
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Cómo matar los diarios impresos (35): olvidarse de la publicidad

COMO 35
Lo he repetido muchas veces y me lo dijo por primera vez el inolvidable Leo Bogart:
«Juan Antonio, los diarios no se mueren por falta de lectores sino por falta de publicidad».
¿Está claro?
Repito: olvidarse de la publicidad, renunciar a la publicidad, menospreciar la publicidad, perder publicidad y quedarse tan tranquilo es la muerte de los diarios.
LIFE se murió con millones de suscriptores.
El New York Herald los tenía a millares y ya no existe.
Cuando una empresa periodística tolera las caídas de la publicidad se hace el harakiri.
Y no me vale que hay crisis.
En las crisis es cuando los fabricantes necesitan vender más.
Cuando más necesitan de la publicidad.
No tener argumentarios sobre la efectividad de nuestros soportes impresos es suicida.
Menos quejarse y más iniciativas.
Más creatividad.
Más invertir en estudios de mercado.
Más inteligencia de mercados.
Y salir a la calle.
Llamar a las puertas de agencias y anunciantes.
Y cerrar las famosas «ventanillas» de recepción de publicidad que nos hicieron pasivos y arrogantes.
Si no hay publicidad es porque no la sabemos ganar.
Y los gerentes saben quiénes son los responsables.
Ellos y su indolencia.
Ellos y su conservadurismo.
Ellos y su dolce farniente.

Cómo matar los diarios impresos… 34: no hacer infografía animada

COMO 34En papel no se puede pero en las versiones digitales las infografías animadas son un si o si.
Por eso me sigue sorprendiendo la pasividad de muchos infografistas.
Anclados en un glorioso pasado.
Que no despiertan ante las grandes posibilidades de la infografía en movimiento.
Cuando dsspierten de su sueño de verano el futuro ya se les habrá escapado.
La infografía impresa ha sido siempre un motor de innovación y creatividad periodística.
Y si hoy viviera Peter Sullivan, sus infografías animadas en los soportes digitales de The Sunday Times serían ejemplo y modelo de modernidad: periodismo  visual puro y duro.
Canela fina.
Periodismo de Alta Costura.
Periodismo Caviar.